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Masa martajada
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Masa de maíz en la que los granos procesados quedan un tanto granulosos o quebrados; la masa se deja deliberadamente con esta textura para preparar tamales y antojitos. Conocida también como masa refregada.
Atole de masa martajada
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Bebida elaborada con nixtamal martajado, que se revuelve con jugo de naranja de cucho o naranja agria, panela y agua; la mezcla se cuece y se acostumbra consumir caliente o fría. Es típica de la región nahua del norte de Veracruz.
Martajar
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Acción de quebrar o moler un alimento a medias. Tal vez uno de los usos más frecuentes del término es para designar el acto de martajar el maíz. Para obtener maíz martajado se muele el grano, pero se dejan algunas partes pequeñas o granitos sin moler. Es muy frecuente que en ciertas regiones de México se elaboren tortillas o masa para tamales de maíz martajado. Se conjetura que en algunos casos se podía deber a la prisa o a que no se podía moler muy finamente, pero lo cierto es que actualmente se deja el maíz en este estado a propósito.
En la manufactura de salsas también se emplea la palabra. Para hacer una salsa martajada los ingredientes se muelen o se machacan en el molcajete hasta que quedan medio molidos, con trozos de jitomate o tomate. Es una textura muy socorrida, que se prefiere a las salsas totalmente molidas. Un ejemplo es el aguacate del guacamole que, por lo regular, se martaja sin molerse del todo. Actualmente hay quienes utilizan la licuadora de tal forma que los alimentos ahí procesados les queden únicamente martajados y no licuados.
Nahua
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Comunidad lingüística compuesta por una serie de grupos que hablan la lengua náhuatl y que, herederos de las grandes culturas del altiplano central, llegaron a dominar la cuenca de México y la región mesoamericana en la época prehispánica. En la actualidad los pueblos nahuas están distribuidos en el territorio nacional desde Durango hasta el sur de Tabasco. Se encuentran en mayor número en Puebla, Veracruz, Hidalgo, San Luis Potosí y Guerrero y, en menor proporción, en el Estado de México, Distrito Federal, Tlaxcala, Morelos, Oaxaca, Tabasco, Tamaulipas, Michoacán, Jalisco, Durango y Nayarit.
En el Censo de Población y Vivienda 2010, se registraron 1 587 501 hablantes de náhuatl a nivel nacional, lo que la ubica como la segunda lengua más hablada en el país, después del español. Los nahuas son pueblos agricultores que tienen un profundo respeto por la naturaleza, expresado en su trabajo, ceremonias rituales y fiestas. Sus productos artesanales están destinados a cubrir necesidades cotidianas. Así, encontramos pueblos alfareros, herreros o dedicados a producir objetos rituales como las ceras, el papel picado, las máscaras o la pirotecnia.
Su alimentación está basada en los productos que obtienen de la milpa como maíz, chile, frijol, calabaza y jitomate, entre otros. Además, se suma el conocimiento de hierbas comestibles genéricamente conocidas como quelites, entre los que están el acedillo, agrios, berro, cincoquelite, lengua de vaca, mafafa, papaloquelite, quelite cenizo y de cristiano, quintonil y verdolaga, entre otros.
Algunos de los platillos representativos son el atole agrio, atole de chícharos, atole de masa martajada, enchiladas de piñón, frijoles adobados, pescado asado, pescado en guatape, pollo cimarrón en mole de olla, teporingo en mole de olla, entre otros. Los tamales forman parte importante de la comida nahua, entre los que destacan los tamales de carne de res, de carpa con xoconostle, de ceremonia, de especie, de hongos clavito en salsa verde, de hongos panes o panzas, y de tuza con chile guajillo, entre otros.